Desde antes de la pandemia, el capitalismo había mostrado signos de una crisis económica, que se expresaban tanto en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como en la caída de los precios del petróleo y el Brexit en Inglaterra, que además afectaba a economías como la nuestra con un galopante desempleo y el aumento progresivo del dólar. Las empresas anuncian grandes pérdidas, con solo dos meses de cierre parcial, cuando por años han acumulado ganancias, exigiendo a los gobiernos subsidios, bajas de impuestos y flexibilización laboral.
Autor: Unidad Docente – PST
En medio de la crisis sanitaria por el coronavirus, el capitalismo ha demostrado que no puede garantizar las mínimas condiciones para la humanidad, ni la alimentación, ni la salud, mucho menos la educación; más de 1.500 millones de niños está hoy por fuera de las escuelas y la mayoría de ellos no cuenta con las condiciones para seguir sus estudios, aun cuando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación así lo permitan.
La preocupación del gobierno de Duque no ha sido garantizar los derechos de la población sino reabrir la economía, las medidas que ha anunciado en los decretos de emergencia han sido en beneficio de las grandes constructoras, de los grupos financieros, los fondos de pensiones, los grandes comerciantes, de las industrias y los terratenientes; mientras los trabajadores han sido despedidos sin que el Gobierno les garantice el mínimo vital para resistir la cuarentena.
Desde el Ministerio de Educación, se plantea: «nos estamos preparando con antelación para ir trabajando los protocolos. Seguimos vigentes con el programa ‘Estudio en Casa’ hasta el 31 de mayo, y será el Ministerio de Salud, paso a paso y en los momentos que considere de manera responsable, quien nos irá dando las medidas para adoptar».
Al mismo tiempo, el Ministerio habla de extender la educación virtual hasta por un año, con momentos presenciales, cuando no ha podido garantizar el acceso a la educación a miles de estudiantes en zonas rurales y en barrios marginados en las ciudades.
Desde Unidad Docente, creemos que para combatir esta pandemia necesitamos una real cuarentena con garantías que solo se puede financiar con el No pago de la Deuda Externa.
Por ello, proponemos:
- Llamar a los estudiantes, padres de familia, docentes y administrativos a mantenernos en cuarentena con el trabajo en casa.
- Exigir al Gobierno garantías para la cuarentena de la clase trabajadora y los sectores populares, alimentación, pago de servicios públicos y conectividad.
- Pedir a los gobiernos locales que entreguen celulares, tabletas y garantice la conectividad pagada por el Estado a los docentes y estudiantes.
- Exigir el respeto de la jornada laboral de 6 horas.
- Exigir la aprobación de la evaluación de desempeño de todos los docentes del 1278, en reconocimiento a la dedicación que el magisterio ha mostrado por mantener el proceso educativo en medio de estas condiciones adversas.
- Exigir todas las garantías laborales para los docentes provisionales, para los trabajadores administrativos, exigir el respeto a sus horarios de trabajo y su vinculación en propiedad.
La Federación Colombiana de Educadores FECODE, aunque se ha mantenido activa con circulares y comunicados, no ha establecido una orientación por la defensa del magisterio durante esta crisis, no se han utilizado las formas de protesta viables en la cuarentena, incluso el 1 de Mayo fue incapaz de hacer un acto simbólico significativo entre sus afiliados. Fecode Sigue centrando sus ideas en la reforma del Sistema General de Participaciones, el respeto a los acuerdos y deja a los docentes para que hagan lo que puedan, mostrando la necesidad urgente que tiene el gremio de tener una nueva dirección política.
A las maestras y los maestros nos tiene que quedar claro que solo con la organización desde la base, con el colectivo de profesores en cada institución educativa, es que se pueden establecer los mecanismos de comunicación al interior del sindicato, para generar las mejores acciones que ayuden a defender la jornada y carga laboral, la flexibilización del currículo y llevar de la mejor manera el proceso educativo a la totalidad de nuestros alumnos, liberados de la evaluación tradicional y la suspensión de las pruebas censales.
Desde la corriente magisterial Unidad Docente – PST llamamos a:
- Que ningún estudiante se quede por fuera del servicio educativo por culpa de las brechas sociales
- Por la defensa de la vida, Paro Nacional Indefinido preparado por las bases del magisterio
- No al pago de la Deuda Externa, recursos para garantizar los derechos sociales.