La Corriente Sindical Unidad Docente conoció la situación que vive una profesora de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Candelaria de Malambo (Atlántico) en la que el Rector ha venido ejerciendo de manera autoritaria su cargo, utilizando las evaluaciones para intimidar.
El directivo docente, se caracteriza por su talante inquisidor, por lo cual hemos recibido varias denuncias, en particular de compañeras docentes, pues no es el mismo rasero el que utiliza con los compañeros.
Queremos dar a conocer este grave hecho y hacer un llamado a las bases sindicales del magisterio en este municipio, así como a la dirigencia de la Subdirectiva Malambo y de la ADEA, para que se protejan los derechos de los docentes del 1278.
Sabemos que el estatuto del 1278 es una carrera de obstáculo que tiene objetivo amedrentar, evitar la estabilidad laboral, reducir la capacidad de ascender de los profesores y que además ha convertido la evaluación en un instrumento para perseguir y reducir el debate en las instituciones educativas. Por tanto, damos a conocer a la comunidad educativa en general los hechos:
- Desde el año 2016 la profesora se viene desempeñando como docente de Aula, trabajo que ha realizado con toda la responsabilidad y compromiso profesional, además con la conciencia social de que está educando a personas, algunas en condiciones de pobreza extrema, que tienen en el proceso educativo su principal motor para superar dicha situación.
- En las evaluaciones de desempeño anual ha sacado las siguientes notas: periodo de prueba: 2016:93, 2017:90, 2018:90, 2019:90 y 2020:89,8. Resultados que no reflejan la seriedad y el compromiso que la caracterizan; en este sentido en esta oportunidad la docente se opone a estos resultados y está dispuesta a romper su silencio.
- La docente manifiesta que ya basta de tener miedo y presenta su desacuerdo por las evaluaciones sistemáticas y con carácter sancionatorio que se vienen realizando desde que está en la institución. Estas no tienen el carácter de una evaluación sumativa, no existe, tampoco, un buen ambiente de colaboración y respeto que apueste por mejorar el desempeño laboral y profesional de las y los docentes.
- Denuncia también, el ejercicio de coerción machista y patriarcal evidenciado en el autoritarismo, la no escucha, la negación al derecho a réplica. Denuncia la violencia simbólica a la que se ha visto sometida, que afecta su desempeño y atenta contra su seguridad sicológica y física.
- La última evaluación realizada por los directivos docentes, el pasado 19 de noviembre, generó en la compañera la misma sensación, presentó de manera verbal su inconformidad, pero no fue escuchada.
- Reafirma la compañera docente su apuesta por respetar la normatividad, sin desmedro de ejercer su capacidad deliberativa, dialéctica, donde no se nieguen los conflictos y más bien se estimule a buscar puntos de encuentro para resolverlos. La institución debe ser un espacio democrático, de diálogo, de concertación, donde se tenga en cuenta a todos los actores de la comunidad.
- Por lo anterior, la docente ha solicitado una evaluación ajustada a la ley, objetiva, donde se respeten sus derechos.
Desde la Corriente Sindical Unidad Docente respaldamos la lucha que está dando la compañera docente y emplazamos a la dirigencia de la Subdirectiva Malambo y de la ADEA a pronunciarse sobre este caso, cuya documentación tenemos a disposición, para que no se siga utilizando la evaluación de desempeño como mecanismo para ejercer el autoritarismo y el machismo por parte de los rectores.
Se debe escuchar las dos partes.